Tatiana Franko: “las artistas todavía tienen temor de hablar abiertamente”

Por Vos Podés han pasado actrices, activistas y cantantes, en tiempos en que una de las mayores urgencias de la industria musical es la salud mental.
Antes de comenzar con Vos Podés, uno de los podcasts más escuchados de Colombia – número uno el año pasado en Spotify –, Tatiana Franko tuvo que decirse a sí misma esa frase, que ahora constantemente le repite a sus entrevistadas y a todo tipo de mujeres con las que se encuentra en su día a día. O más bien hacer eco de ella, porque como cuenta en nuestra entrevista, lo que realmente estaba escuchando era una “voz audible” de Dios.
Era 2019. Y ella como periodista, entonces con más de diez años de profesión y con las incertidumbres que en algún momento nos han rodeado a todos los que formamos parte de este gremio, tuvo que buscar su propio lugar seguro, luego de quedar desempleada y caer en una profunda depresión. Espacio que encontró en Cali, con su familia a la que suele referirse como “mi circulo íntimo de amor”. Ahí fue cuando escuchó el llamado. Con el tiempo quedó claro que no era que Tatiana estuviera tocando fondo, sino que la vida la estaba terminando de preparar para el nuevo reto que pronto comenzaría.
Vos Podés nació como una marca de indumentaria pensada principalmente para las mujeres. Camisetas y hoodies, cuya promoción acompañaba con capsulas de audio. Dejó de hacerlas antes de alcanzar las 100 grabaciones, pero poco tiempo después comenzó con su idea de entrevistar mujeres, que es lo que actualmente la tiene en la cima.
Su podcast parece nutrido de cada uno de sus aciertos y sus fracasos: nació gracias a Cali, su zona de confort. Está inspirado por una forma de hablar muy valluna (“si esa frase hubiera llegado a mi corazón como ‘usted puede’, no le habría prestado mucha atención”, bromea) y entre muchas otras cualidades intrínsecas que podrían destacársele hay una que es fundamental: Franko sabe lo que es ser mujer y tener abrir espacios es un mundo que a menudo parece moldeado exclusivamente para nosotros los hombres.
Entre sus entrevistadas han aparecido personajes tan diversos como la actriz Lina Tejeiro, la activista conocida como Marce La Recicladora, la empresaria e influencer Luisa Fernanda W o las cantantes Greeicy, Juliana y Karen Lizarazo, entre muchas otras. Y si bien en toda profesión es urgente abordar una problemática tan compleja como la salud mental, lo que directa o indirectamente Franko termina haciendo por medio de este “espacio seguro”, ella también entiende que la industria musical es uno de los más difíciles para conversar este tema.
“Yo siento que para las artistas es complejo. Lo están hablando por algunos espacios, pero sigue siendo un tabú”, remarca.
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Si bien en tu podcast no solo has hablado con mujeres artistas, sino con todo tipo de mujeres, al conversar con ellas terminas supliendo una de las necesidades más urgentes de la industria musical, que son las discusiones sobre salud mental. ¿Hasta qué punto te lo has planteado?
Sí, pues al final las personas abren su corazón y comparten su vida de manera íntima. Cuando uno empieza a abrir el corazón, a ser escuchado, a sacar todos esos dolores de adentro del alma, de alguna manera todo eso coincide con salud mental. Quizá no tenga un espacio de terapia, pero mira que cuando terminan las entrevistas me dicen que se sienten como en ese tipo de espacios.
Ese simple hecho de tú sentarte frente a una persona que quizás no conozcas íntimamente y hablarle de tus dolores abiertamente, de tus procesos, eso ya es terapia. Ellas mismas me lo han dicho y así lo he percibido. Entonces sí siento que el tema de la salud mental aquí tiene bastante relevancia.
A manera de anécdota quiero contarte que una mujer que entrevistamos hace poco tenía una necesidad muy puntual de atención en temas de salud mental, con psicología y psiquiatría. Y nosotros, desde el equipo de trabajo de Vos Podés, la conectamos con un equipo interdisciplinario en temas de salud mental y en este momento está en su proceso.
Nosotros, quienes de alguna manera hacemos parte de la industria musical, tendemos a creer que es una urgencia en nuestra área, pero en realidad se trata de una problemática mundial que afecta muchos espacios. ¿Es posible que las artistas tengan una urgencia mayor a hablar de este tema o sientes que es igual en otras disciplinas?
Lo que pasa es que es un tema delicado, las artistas todavía tienen temor de hablar abiertamente. Yo sí siento que hay espacios como el mío, que están permitiendo que la gente abra la mente un poquito a este tema y entienda que la salud mental no es un tabú, que realmente nos compete a todos.
Sin embargo, como que está el asunto de la imagen. Entonces al conservar una imagen, al tener que vivir de ella, pues esto tiene unas implicaciones y tienes que cuidarte de abrir ese espacio de intimidad de forma tan profunda, ante un público que te sigue y admira, que como artista te ve superpoderoso o superpoderosa. Que siente que el artista ha podido con todas las situaciones y no ha tenido ningún dolor.
Entonces, claro, yo siento que para las artistas es complejo. Lo están hablando por algunos espacios, pero sigue siendo un tabú.
Sin ánimo de poner en evidencia a nadie, me gustaría preguntarte si te ha pasado que hayas llegado a entrevistas donde sintieras que la entrevistada, al tener esta personalidad tan pública, no logra abrirse por completo.
Me pasa todo el tiempo, con las famosas, con las artistas. Es el común denominador. No que se queden cerradas, ellas cuentan, ellas hablan, pero luego me llaman a pedir que borre (risas). Se abren completamente, comparten su intimidad, me cuentan de su pasado, sus procesos, sus dolores… y hasta ahí todo está muy bien. Al otro día recibo una llamada de su mánager, de su equipo, de ellas mismas. Pero todo bien, yo lo entiendo y lo respeto.
Si bien el podcast nace de una frase que te dijiste a vos misma en un momento muy difícil de tu carrera como periodista, me gustaría saber si en otra etapa de tu vida fue alguien más quien te dijo ese Vos Podés que ahora has convertido en tu grito de batalla.
Sí totalmente, de hecho la historia de este proyecto tiene que ver con una voz audible, que no fue de una persona, sino que yo digo que fue la voz de Dios. Yo escuché el Vos Podés, cuando estaba pasando por un momento de dolor muy profundo, por una depresión impresionante y me había ido para Cali.
Yo soy de Cali, pero vivía en Bogotá, desde hace muchos años, porque trabajé como periodista en varios medios de comunicación y esto se vino abajo. Todo mi tema laboral hizo que tuviera un quebranto emocional y financiero, que se me juntaran un montón de cosas. Viaje a Cali para reencontrarme y en esa búsqueda no hallaba nada, pero curiosamente una noche, en oración, escuché el Vos Podés, pero no había nadie al lado mío.
Así que a esto le atribuyo la espiritualidad. Más adelante en mis procesos personales volví a escucharlo y de hecho tenemos una comunidad muy poderosa, así que cuando no estoy bien de ánimo y estoy bajoneada, porque soy un ser humano que todo el tiempo tiene subidas y bajadas, sigo escuchando esa frase. Me la dicen mis amigos más cercanos, colegas, personas no me conocen. Me dicen Vos Podés Tati!!!, cuando siento que no puedo.

Yo creo mucho en el componente simbólico de las situaciones y siento que hay uno muy fuerte en el hecho de que hayas regresado a Cali. Volver a casa, al hogar, al cariño y que eso fue fundamental para tu renacimiento.
Total, porque de hecho es muy curioso, pero en esta zona del país hablamos así. Yo hago una comparación muy particular y digo que si esa frase hubiera llegado a mi corazón como ‘usted puede’ (risas), no le habría prestado mucha atención. Tenía que haber algo que conectara y eso es la forma en que nos comunicamos en Cali, que es el ‘vos’.
Cuando ese Vos Podés llegó de una hizo clic conmigo y tenía que estar en mi ciudad, con lo que yo llamo mi círculo íntimo de amor, que es mi familia. Justamente en esa búsqueda, en esa depresión, en ese dolor interno trataba de encontrarme, porque todos hemos tenido momentos en la vida, donde no sabemos ni donde estamos parados y esa brújula pierde el rumbo.
Y fui a buscar esa brújula, como a buscarle ese rumbo, en Cali. Necesitaba volver a mi centro, a mi origen, recordar de qué estaba hecha, mis raíces. Así que creo que tiene un componente simbólico muy grande que este proyecto haya nacido en mi ciudad.
Viendo algunos capítulos, en particular el de Juliana o el de Karen Lizarazo, que tiene toda esta intención de acercarla a Cali, se te siente como en el papel de la amiga que busca que otras amigas estén cómodas. Quisiera saber si esa cualidad de escuchar, de guiar, ya estaba en tu vida para cuando creaste el podcast o si la fuiste aprendiendo de alguien más.
Realmente sí he sido esa amiga consejera y que escucha, me gusta mucho entablar conversaciones profundas y siento que tengo una particularidad, un don, de que las personas me abran el corazón, de una manera bien extraña. De hecho es extraño cuando las artistas se paran de la silla y salen del set. Siempre son como ‘¿por qué dije esto?, te dije muchas cosas que nunca había contado’.
Pasando a la vida personal y fuera de lo laboral es exactamente igual. Yo me encuentro con personas que he visto solo una vez en la vida o un minuto y terminan contándome su intimidad. El señor del taxi, la señora de los tintos, el portero del edificio. Es como una particularidad que tengo y eso mismo aplico en las entrevistas.
¿Cómo te preparas para las entrevistas? ¿Prefieres llenarte de información o llegar sin saber nada para sorprenderte en medio de la charla?
Es bastante larga la preparación. Este proyecto tiene dos vías: por un lado están las mujeres que no son famosas, para quienes tenemos una convocatoria abierta, que ya suma más de 3.000 mujeres. Con ellas hacemos una curaduría muy juiciosa con mi equipo, porque ya que somos periodistas nos sentamos a revisar y a filtrar estas historias. Luego hacemos entrevistas en videollamada y a partir de esto elegimos las que van a salir.
Ahora bien, en el proceso de las artistas, en el proceso de las famosas, es un poco diferente porque ellas ya están expuestas. Entonces aquí realmente lo que yo me encuentro en medios de comunicación va a ser como el común denominador. Está en mi prepararme, más que nada emocionalmente, porque no tengo una gran estrategia, sino que tengo más bien una buena disposición de escucha. Cuando una tiene esa disposición de escucha es cuando salen las buenas preguntas y las buenas respuestas.
Me dateo, me informo, con sus carreras, con sus procesos. Cómo va su carrera en el caso de las artistas de la música o en qué etapa musical se encuentran, cuáles son sus lanzamientos recientes, sus premios, los venues en los que han estado. Ese tipo de generalidades. Leo mucho sobre ellas, pero también siento que al final, toda esa información, pierde relevancia cuando las tengo en frente, porque estos espacios son más íntimos y más profundos.
¿Has pensado en invitar artistas emergentes, por ejemplo de vallenato o música popular que a veces pueden ser géneros tan hostiles para las mujeres?
Ya he tenido artistas emergentes, de música pop y de música popular. Ha sido muy especial, porque además de hablarme de música me cuentan su historia de vida. Particularmente tuve dos artistas, una de ellas una mujer abusada por su papá, lo que es un proceso muy fuerte. Escuchar esa historia de vida, pero además entender que son mujeres con unos sueños muy impresionantes, con unos talentos increíbles y que aunque pasan por estos procesos de vida tan hostiles, siguen luchando por esos sueños.
Tuve el caso de una chica que estuvo en un reality musical. Ella fue abandonada por su mamá a la edad de unos tres años. Me cuesta decirlo, pero ella realmente fue vendida por su mamá y tuvo una vida demasiado trágica, luego fue abandonada por allá en el Bienestar Familiar. Esa historia tuvo un bonito desenlace, porque la música le permitió encontrar a su familia. Eso me pareció bonito, una tremenda historia, porque ahí uno se da cuenta que el arte conecta hogares, personas, familias.
Ella me contaba que se metió al reality, además de por cantar, que le encanta, con el propósito de ser vista para ser encontrada por su familia. Gracias a esa pequeña exposición que tuvo… la contactaron.
Tatiana, lo de tu gira por Colombia es impresionante. Encima el año pasado tuviste el podcast más escuchado de Spotify. ¿Te has puesto a pensar por qué estos reconocimientos te llegaron precisamente a vos y no a otros creadores que también hacen contenido de calidad?
Sí, yo creo que tengo la respuesta y es escuchar. Hay una magia en esa palabra. Cuando uno escucha se encuentra grandes historias y yo estoy muy interesada en escuchar las personas que entrevisto. Más que por preguntar, más que por tener un guion, un libreto o por llevar el debido proceso periodístico.
Me encanta escucharlas y sí siento una necesidad muy evidente, sobre todo en el caso de las mujeres, porque las mujeres no somos tan escuchadas. Y a nosotras nos duelen cosas, nos importan cosas, pensamos distinto a los hombres. Sin entrar en comparaciones innecesarias, pero en lo referente al género hay una necesidad puntual por escuchar.
Eso lo noto sobre todo cuando me comparten historias de vida y me dicen ‘es que mi marido no estaba’, ‘es que mi papá no me escuchó’… entonces siendo que esa es como mi herramienta ganadora o estrategia, si se le puede llamar, que me he permitido escuchar abiertamente y sin tiempos. Porque en los medios tradicionales hay unos tiempos y unos límites, pero en este espacio ellas pueden hablar hasta el punto que quieran y eso permite tener unas conversaciones muy abiertas y profundas.
Me imagino que en este mundo cada vez más hostil para las mujeres ellas también encuentran un refugio…
Seguramente se sienten identificadas y no juzgadas, además ellas mismas catalogaron mi podcast como un espacio seguro y eso para mí es espectacular, que las mismas protagonistas de las entrevistas me digan ‘quiero estar ahí, porque siento que contigo encontré un espacio seguro’, ‘porque siento que puedo contar las cosas y van a ser escuchadas desde el respeto’, ‘porque eres mujer’…
Les gusta que sea un espacio abierto donde todo lo que cuentan es todo lo que sale. No hay una manipulación de la información.
¿Qué sueñas para Vos Podés y más cuando podría parecer, por lo menos en el plano nacional, de que queda poco por alcanzar?
Aaay no… Tantos sueños. Seguir conquistando historias y corazones con las historias, quiero entrevistar artistas latinoamericanas, mundiales. Me sueño con tener grandes personalidades y Karol G es una de mis artistas soñadas, que la tengo ahí en esa gran lista.
Además estamos haciendo los shows en vivo y una gira por diez ciudades: Bogotá, Cali, Medellín, Bucaramanga, Barranquilla. Ahorita vamos para Villavicencio este fin de semana. Hicimos tres sold outs en Bogotá, uno en Cali y otro en Medellín, y ya estamos repitiendo. Entonces siento que es un proyecto que la gente quiere ver, que quiere escuchar. Es un proyecto muy lindo y quiero seguir haciéndolo, no solo en Colombia, sino en Latinoamérica.
Hace poco me pasó algo muy lindo. Yo compongo y escribí la canción de Vos Podés. No la canto, ni me interesa, no tengo ese talento (risas). Pero a una de las artistas emergentes que entreviste, la elegí para que la grabara.
¿Cómo se llama ella?
Nikki Herco y ha sido muy lindo porque esto es una plataforma que no solo tiene que ver conmigo, sino con todas las personas que hacen parte de ella. Entonces, todo lo que yo haga con Vos Podes quiero que se multiplique en otras personas, que permee a otras personas, que sirva de plataforma.
Por ejemplo, Nikki me está acompañando en la gira nacional y es la gran sorpresa de cierre. Entonces, cada vez que visitamos una ciudad entra y da un show en vivo, interpreta la canción escrita por mí, que es el himno de Vos Podés, que resume todo este movimiento y lo que representan para mí las mujeres.
Siento que hay mucho por hacer, pero siempre con todo conectado a las historias de vida.