Sergio George: “este movimiento urbano con salsa no lo para nadie”

Productor de gran parte de la discografía de Marc Anthony, así como de canciones de Grupo Niche y Celia Cruz, ahora le apuesta a darle un nuevo aire al género combinándolo con reggaetón.
Sergio George tiene 64 años y recién hace pocos meses comenzó a tomar clases de salsa, pero lleva más de cuatro décadas explorando el género, como productor, arreglista y compositor. Su resiliencia y su capacidad de reinvención, lo han convertido en uno de los productores más relevantes del movimiento: “yo pienso mucho en la música popular y todo lo que yo hago es así”, afirma.
La carrera de Sergio George empezó a fines de los años 70, época en que se destacó trabajando con agrupaciones como Conjunto Caché y artistas como Tito Puente o Ray Barreto. Años más tarde trabajó con otras orquestas como Grupo Niche y a finales de los noventa se convirtió en el fiel escudero de Marc Anthony, a quien acompañaría durante casi toda la vida.
Con el intérprete de “Palabras del Alma” o “Vivir Lo Nuestro”, ambas canciones trabajadas por él, el productor consolidó un nombre y una frase que le acompaña hasta la actualidad: “¡Ataca Sergio!”. Frase que el propio Marc Anthony ha repetido muchas veces y ha incorporado como si fuera su propio grito de batalla, dentro de sus canciones.
Con otros logros como haber hecho canciones con Celia Cruz, entre ellas el éxito “La Negra Tiene Tumbao” y su canción de despedida “Ríe y Llora” y hasta haber hecho música pop al lado de Christina Aguilera, Ricardo Arjona y Thalía, el multifacético músico ahora le apunta a revivir la salsa o, por lo menos, a darle un nuevo aire por medio de un disco que conecte el sonido clásico del género con las tendencias de ahora. ¿Cuál es la sorpresa? Que para lograrlo se está apoyando en la música urbana.
En el mismo año que Bad Bunny hizo que salsas como “La Mudanza” o “Baile Inolvidable” fueran éxitos mundiales, el productor presenta su disco ATACA SERGIO! Presents: URBAN SALSA SESSIONS! Pero en defensa del artista hay que aclarar un detalle, que su disco comenzó a trabajarlo en 2023 y que incluso a comienzos del año pasado presentó el primer single: “La Puerta” con Jay Wheeler.
Por el álbum también pasaron otras glorias de la música urbana como Wisin, Ryan Castro y Fariana, con quien presentó semanas atrás una canción inspirada en el clásico de Cheo Feliciano llamado “El Ratón”. También sorprende ver entre los créditos algunas participaciones menos esperadas, como podrían ser Anthony Ramos, parte del elenco de la obra de teatro Hamilton, y Skip Marley, el nieto del inmortal Bob.
Ojo, no es la primera vez que Sergio George hace este tipo de combinaciones. Su clásica “La Negra Tiene Tumbao” está inspirada en el undergound puertorriqueño, que inspiró los orígenes del reggaetón. Además, en los últimos años hizo “De Vuelta Pa’ La Vuelta”, el éxito donde compartían créditos su amigo Marc Anthony y Daddy Yankee, uno de los artistas más gigantes de toda la historia de la música urbana mundial.
Sorprende muchísimo lo eclécticas que son las colaboraciones del disco. Si bien eso se espera en un álbum que mezcla salsa con sonidos urbanos, hasta invitaste a un nieto de Bob Marley a participar. ¿De dónde te vino la idea?
El disco, en el que me tomé dos años y medio, fue una gran ventaja para mí, en términos creativos. Porque yo suelo aburrirme bastante rápido y sí escucho algo que hice hace meses, yo digo: ‘ahora me gustaría hacer otra cosa diferente’. Aunque no haya salido, yo me canso.
Creo que me ayudó mucho en la parte creativa el tener un disco ecléctico, porque siempre estoy busco lo que está pasando en ese momento, en ese día. Lo que hice hace dos años ya paso, aún cuando no haya salido al mercado todavía, pero todo se conecta.
¿Cómo haces cuando cambias tanto de visión y cómo decides en algún punto que no hay que trabajar más, que ya es el momento de lanzar el disco?
Siempre se hacen cambios en las canciones y – en este caso – menos una o dos se cambiaron todas. En el camino mezclé de nuevo, mastericé de nuevo. Uno tiene que decir, como productor, ya para, porque es como si estuviera exprimiendo una naranja. Esa es la parte más difícil, la de saber decir: hasta aquí.
Nunca me tocó hacerlo con otra gente, pero en este disco tuve que bajarme yo. Esa fue la parte más complicada para mi.
¿En este caso qué fue lo que te hizo sentir que ya estaba listo?
Estaba cambiando cosas, en las que ya estaba siendo muy meticuloso. Cambiando cosas que nadie iba a escuchar. Entonces uno tiene que mirarse al espejo y preguntarse: ‘¿es mi ego o es algo que realmente hay que modificar?’.
Entre las canciones más destacadas está el tema con Fariana, que no solo resalta por ser el focus track sino por lo versátil que es ella; además, por el hecho de que tomaran un tema tan icónico de la salsa como “El Ratón” de Cheo Feliciano. ¿Cómo nació esa composición y en qué momento sentiste que ella era la persona ideal para invitar?
Ese tema nació porque como el disco era inédito, también quería meter dos canciones conocidas, por si los nuevos temas no conectaban tanto con el público, porque uno nunca sabe. Para tener ese backeo de canciones conocidas, pero en una versión ya diferente.
Fariana es amiga y la conocí antes de que trabajáramos juntos. Yo hablé con ella hace como cuatro o cinco años. La aconsejé cuando me preguntó algo de su carrera y recientemente se acordó de mis palabras, para hacer un merengue con Oro Sólido (famosa orquesta dominicana). Entonces, me la encontré en Premios Juventud, hace año y pico más o menos, y le pregunté si quería estar en el disco. Y me dijo que claro, que sí.
¿Cómo comenzaste a trabajar con Marc Anthony?, quizás la relación más sólida que has tenido, ya que le has producido casi toda la discografía.
En el año 88, más o menos, porque nos críamos en el mismo barrio en Nueva York, en Manhattan, y lo conocí ahí, mucho antes de trabajar con él. A través de su hermano.
Entonces, cuando quiso hacer su primer disco me llamó, él tenía otro productor y él decidió llamarme a mí. Su disquera, o más bien su representante, quería a otro productor. Pero no sé qué pasó ahí y parece que tuvo reuniones con otro productor, pero no le gustó la visión y decidió llamarme.
Fue en el 92, que hicimos el primer disco, grabamos Otra Nota (debut de Marc Anthony como cantante de salsa, luego de un disco en inglés, con canciones como “Palabras del Alma”) y hasta el sol de hoy.
Has dicho que con ATACA SERGIO! Presents: URBAN SALSA SESSIONS! lo que buscas es revivir la salsa y vos siempre has sido de proyectos gigantes, como cuando hiciste Salsa Giants. Así que me gustaría conectar ambos trabajos y preguntarte qué significó hacer este concierto con invitados como Oscar D’ León, Tito Nieves o Luis Enrique.
Sí, pero era diferente a esto, porque Salsa Giants era un show. Un socio de entonces tenía los derechos del Curaçao North Sea Jazz Festival y él quería que yo organizara un all star mío, de mis amigos, para abrirle a Rubén Blades y a Carlos Santana.
Entonces, él tenía un espacio de dos horas para abrir el show. Así que empecé a llamar gente, el último que se anotó para eso fue Marc Anthony, y la convocatoria iba creciendo, porque había más interés del que imaginaba. Pensé que estarían ocupados, pero dijeron que sí todos.
Ahí fue que decidimos grabarlo para tenerlo, como un disco, y como video. El día antes de la grabación supimos que teníamos algo especial y ahí fue que se le puso Salsa Giants, pero el nombre del concierto era Sergio George y sus All Stars Friends. No fue un concepto hecho para hacer gira, sino para hacer show.
Por más que haya nacido de esa forma tan natural y que el disco resultante no haya sido planeado, ¿no sientes que su impactó ayudó al género? Después de todo, la música mainstream tiene diferentes momentos y 2012 no era un momento en el que la salsa fuera mainstream…
Ese concepto no era mi concepto, te soy honesto. Yo no quería hacer shows así, porque siempre estaba pensando en hacer salsa más nueva y eso ya era más algo de nostalgia, de clásicos, que yo no estaba tan de acuerdo. Pero como mi socio lo quería para abrir el show, entonces se hizo de una manera, pero de bastante inocente. No pensamos que fuera a ser un disco clásico, porque yo siempre he estado pensando en el futuro.
Pero funcionó y me enseño que hay un público que todavía quiere nostalgia, y que hay que tener ese balance. Con la experiencia que obtuve en ese Salsa Giants fue que decidí hacer dos temas conocidos en este disco, pero combinándolos con artistas urbanos.
Me enseño una gran lección y es que no puedes ser tan innovador, porque llegas hasta un punto que ya ni el público te entiende.
A comienzos del año pasado salió el primer sencillo del disco, “La Puerta”, con Jay Wheeler. ¿Desde entonces y hasta este momento, qué has visto de acuerdo con las expectativas que tenías? Si bien es ambicioso querer cambiar la salsa con un disco, también es una apuesta que te tomaste muy en serio.
Cuando le vendí el concepto a Sony, lo hice con un entendimiento de que este iba a ser un disco en el que en un principio nos íbamos a tomar un tiempo, mientras el público comenzaba a absorberlo. Pero también sabiendo que con el tiempo se iba a volver un disco de catálogo, que no iba a morir nunca.
Porque ya me había pasado, por ejemplo, con “Vivir Lo Nuestro” de La India y Marc Anthony, que ya han pasado 30 años o más, que al principio no pegaron, pero son grabaciones que van a durar toda la vida. El streaming es importante, pero lo que mantiene a una compañía sólida es su catálogo.
Me llama la atención que digas que “Vivir Lo Nuestro” no pegó, porque de niño la recuerdo como una canción gigante, incluso a mis padres les encantaba…
Pasa que al principio no se pegó. Tardó dos años y era el cuarto sencillo del disco, no era el primero. “Vivir Lo Nuestro” vino a pegar en 95 y se grabó en el 93. Me acuerdo de que vine a Colombia en una gira masiva, que se hizo por ese tema, que lo lanzaron para ver qué pasaba.
¿Viste que ahora hay toda una polémica con Bad Bunny, sobre si revivió la salsa o no, a partir del impacto de canciones de su último álbum? En lo personal pienso que este tipo de logros ayudan a mantener la vigencia del género, pero no sé cuál sea tu perspectiva. Además, tu disco llega en un momento ideal para este tipo de combinaciones.
Yo creo que Bad Bunny posicionó la salsa urbana. Lo que pasa ahora es que el salsero purista, aunque eso que siempre ha pasado, incluso mi papá era un purista de la música afrocubana, y escuchaba artistas como Tito Rodríguez, Tito Puente, Ray Barreto, Joe Bataan, La Lupe…
Este movimiento urbano con salsa no lo para nadie, incluso Bad Bunny ya posicionó el género, porque la salsa tradicional para mi suena vieja. Y no es por criticar a nadie, sino porque los tiempos cambian, entonces siempre ha pasado y eso es lo que va a pasar ahora. También con Rauw Alejandro, que hizo su versión de Frankie Ruiz… han posicionado la salsa en un nivel mucho más alto.
Vamos a hacer una especie de Sergio George For Dummies, porque entre los temas que has hecho como “Sin Sentimiento” de Grupo Niche, “Dile A Ella” de Victor Manuelle o “Rie Y Llora” de Celia Cruz parece haber un hilo conductor ¿Una forma de producir, más pop, quizás?
Yo pienso mucho en la música popular y todo lo que yo hago es así, comienza de una manera bien pop y al salsero lo complazco por allá en la mitad de la canción, para terminar con una salsa más pesada. Casi todo lo que hago es así, para atraer un público nuevo.
¿Puede ser que la razón por la que en tu caso el sonido se sienta tan único sea que casi nadie hace eso, de buscar conectar la salsa con el pop?
Es que tienes que conocer las dos y hacerlas orgánicamente bien, y yo estoy muy cómodo haciendo pop o salsa. Para hacer eso tendrías que buscar dos: alguien que hiciera pop, para que el salsero entrara, yo te puedo hacer las dos cosas.
No es por decirlo de una manera egocéntrica, sino que yo me crié en un ambiente musical popular y siendo de Nueva York me muevo bastante bien en esos dos mundos. Por eso puedo unirlos sin problema.
Me imagino que Celia Cruz pensaba parecido, por ejemplo, pienso en “La Negra Tiene Tumbado”, que es una salsa que parece tener elementos de dancehall. ¿De quien fue la idea de hacer algo tan visionario ahí?
Fui a Puerto Rico, porque me faltaba una canción en el disco, y en esa época allá sonaba lo que se conocía como reggaetón undergound. Cada carro que pasaba tenía esa música, así que yo sabía que eso venía fuerte.
Y regresé a Nueva York y le dije a Celia que ese era un movimiento que me gustaría hacer una especie de reggaetón, a mi manera, a ver qué pasa. Yo tenía el sonido, pero no tenía el conocimiento de esa música y más o menos hice una imitación de ese reggaetón y de ahí salió “La Negra Tiene Tumbao”. También metí a Mikey Perfecto, un rapero amigo mío que estaba con un grupo de salsa reggae y el hizo la parte del rap.
¿Eres de bailar o tu talento se enfoca principalmente en la parte creativa?
Empecé hace tres meses a tomar clases de salsa, por primera vez en mi vida. Nunca había tomado y empecé en Lima, y se me hizo difícil, con mi música. Por años la gente ha bailado mi música, pero yo no sé donde empezar. Es un caso extraño.