“Break Stuff” o cuando Limp Bizkit inventó un himno universal para la rabia

Se convirtió en la canción más famosa de la agrupación de nu metal, en gran parte, por cantarle a un sentimiento que con los años ha cobrado mayor vigencia.
“Los jóvenes de ahora consideran Limp Bizkit música para bailar”, dice un video que se ha vuelto muy viral en redes sociales. A fines de explicar cómo la agrupación, que en algún momento fue una de las más odiadas del rock, se ha convertido en una de las más entrañables tanto para los millenials y los centennials. “Break Stuff” (romper cosas) podría ser una canción crucial para entender el fenómeno.
El cuarto single de su segundo disco Significant Other de 1999 (recordado por otros éxitos como “Nookie” y “Rearrenged”) es una canción sobre la rabia sin muchas sorpresas en la composición, pero está escrita de manera tan sincera – y con palabras altisonantes que cualquier adolescente de la época en que fue lanzada amaría, además –, que a los pocos días de estrenada ya estaba sonando en MTV, Much Music y todos los canales musicales que entonces marcaban la tendencia.
“Es uno de esos días, cuando no te quieres despertar
Todo está jodido (en inglés usan la palabra con f), todo apesta
Realmente no sabes por qué, pero quieres justificar
Arrancarle a alguien la cabeza”.
La canción incluso puede pensarse como «violenta» y más aún en tiempos modernos donde las letras suelen tener un análisis mucho más riguroso que hace 20 o 25 años.
Sin embargo, lo que importa remarcar es que conectó con mucha gente, tanto con los jóvenes que crecimos viéndola repetirse una y otra vez en radio, televisión y bares de la época, como con los asistentes de festivales cómo el Woodstock 99, quienes hartos de los abusos de la organización del evento – precios elevados, baños poco adecuados, calor extremo –comenzaron una histórica revuelta que, en parte, estuvo motivada por la letra de esta canción (de acuerdo a dos documentales, disponibles en plataformas de streaming).
Recordemos también, que el año 1999 era una época en que no existía YouTube y las canciones solo se podían conseguir comprando los discos –si es que estaban disponibles en la tienda más cercana– o a través de mp3 que tardaban 15 o 20 minutos en descargarse, a través de una conexión de 56 kbps. Lo que hacía la oferta más reducida y que las canciones que estaban “de moda” sonaran en todos lados.
El nu metal, género que interpretaba Limp Bizkit era muy cuestionado por esta razón. Los puristas lo percibían como una versión ablandada del rock, por sus coros líricos o su fusión con el hip hop (tal como ocurría en otra de las canciones más famosas del grupo, “Rollin’”). Probablemente por ese componente melódico, y ese ritmo conectado con uno de los géneros que ahora son catalogados como “urbanos” (el rap), es que las nuevas generaciones perciben las canciones del grupo como música para bailar.
“Break Stuff” estuvo durante 26 semanas en el Hot 100 de Billboard y el disco que la contenía, el previamente referido Signficant Other, llegó puesto No. 1 del Billboard 200. Además ganó el premio The Best Rock Video en los MTV Video Music Awards, por su cortometraje – dirigido por su cantante Fred Durst – que mostraba a todo tipo de personas desahogándose ante una cámara en una pista de skateboarding, con invitados como Eminem o Johnatan Davis de Korn.
Llegando a las últimas líneas, la letra de la canción se ponía aún más extrema y por ejemplo en otra de sus frases mencionaba: “espero que sepas que traigo una motosierra”. Sin embargo, el altisonante coro la parte con la audiencia conectaba: “todo esto se trata de que él y ella dicen m…, así que creo que es momento de que dejes de explotar o te irás con un labio hinchado”.
Música para el hartazgo, compuesta por una banda que también estaba harta – de las críticas y la trivialización de su trabajo –, que además conectó con una generación que no daba más.
Precisamente eso es lo que se refleja en los documentales de Woodstock: chicos cansados de los abusos de una organización de un festival, quienes a pocas horas de haber pogeado “Break Stuff” se rebelaron contra personas que ni siquiera les pusieron un baño medianamente utilizable (las fuentes de agua se combinaron con las de excrementos, explican en uno de los largometrajes). Claramente la violencia no fue la solución, pero sirve para entender la rabia como ingrediente común de muchas situaciones de época.
Si bien no se trata la letra más adecuada del mundo e incluso no es una de las mejores canciones de Limp Bizkit, sí vale la pena abordarla para entender cómo reflejar un sentimiento tan popular como la irá, puede hacer que una canción perdure en el tiempo y alcance niveles esperados.
Tampoco es la única canción de Limp Bizkit que quedó para la historia.
A década y media del disco que los dio a conocer en todo el mundo y que contenía “Break Stuff” – y a pocos meses de conseguir éxitos como “Rollin’”, “My Generation” o “Take A Look Around” –, tanto los éxitos previamente referidos, como otros de menor impacto como sus versiones de “Faith” de George Michael o “Behind Blue Eyes” de The Who, sirven para entender las razones por las que esta semana anunciaron una gira de estadios por América Latina.
Porque Limp Bizkit no solo le cantó a la rabia, sino a la adolescencia, al sentirse excluido, a las relaciones fallidas, a las amistades falsas… y todos esos temas, por más que pasen los años, jamás perderán vigencia.