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Guns N’ Roses emocionó hasta las lágrimas a sus fanáticos de Bogotá

  • Publicado octubre 8, 2025
Guns N’ Roses emocionó hasta las lágrimas a sus fanáticos de Bogotá
Guns N' Roses

Con un setlist de 26 canciones recorrieron todas sus etapas, rindieron tributo a otros artistas y dedicaron dos canciones de Black Sabbath al recientemente fallecido Ozzy Osbourne. 

La presentación de Guns N’ Roses el martes 7 de octubre en el Vive Claro dejó a los asistentes con muchas razones para soltar la lágrima. Primero están las canciones, siempre las canciones, tan emotivas y atadas a los recuerdos de niñez y adolescencia. Luego, la interpretación, ya que no solo son una auténtica aplanadora del rocanrol, sino que se ven como músicos que todavía disfrutan estar en un escenario – lo que explicaría su setlist de 26 canciones, que en otros países, como El Salvador o Costa Rica, ha llegado a ser de 27 o 28. 

Por último está la voz de Axl Rose, tan criticada en redes sociales, por los problemas que ha presentado en el último año. Pero eternamente honesta, como la de un tipo de 63 años que lleva meses esforzándose por recuperarla y dar lo mejor de sí en cada concierto. 

“Welcome To The Jungle”, canción de apertura, es el mejor ejemplo de ello. Arranca con un frontman visiblemente golpeado por los 2600 metros de altura de Bogotá, pero que rápidamente se recupera en la segunda estrofa. El clásico: “shana-nana-knees” del coro lo ayuda a hacer justicia.

Guns N’ Roses

El setlist continúa con varias sorpresas, salvo que seas una persona curiosa que ya haya chismoseado lo que han tocado en otros países: “Mr Brownstone”, “Chinese Democracy”, “I’ts So Easy” aparecen de improvisto. Luego “Slither” de Velvet Revolver, el proyecto del guitarrista Slash, con el fallecido Scott Weiland. Porque una de las cosas más lindas de verlos en vivo es que en un concierto de Guns N’ Roses suena de todo. 

Incluso las locuras discográficas de Rose (el álbum Chinese Democracy, del que están interpretando varias canciones) y algunos covers, de lo que se hablará más adelante. 

La seguidilla de covers comienza con “Live and Let Die” de Wings (banda de Paul McCartney) y continúa con un tributo a Ozzy Osbourne donde interpretan “Never Say Die” y “Sabbath Bloody Sabbath”. La primera recuerda un poco a la versión que hace años hizo Megadeth para el disco tributo Nativity In Black II y en ella Rose se siente un poco más cansado, pero para la segunda vuelve a recuperarse. La frase: “Fill your head all full of lies” le suena preciosa. 

También tocan temas “nuevos”. Es decir, esos que han presentado en los últimos años como “Absurd” y “Hard Skool”, que aportan vitalidad a la banda. Pero la gente vino a escuchar clásicos y “Don’t Cry” es uno de los más esperados de la noche. La interpretación de Axl Rose es profundamente emotiva y la canción avanza como una locomotora nocturna, encarrilada y sin desvíos. 

Guns N’ Roses

Otro momento emotivo es cuando interpretan “Knockin’ On Heaven’s Door”, el clásico de Bob Dylan que hace años hicieron suyo y que inmediatamente conectan con “Civil War”, con una declaración antiguerra y Rose ondeando la bandera palestina. Axl presenta a la banda, que ya no solo tiene a fundadores como al legendario guitarrista Slash o al bajista y co-vocalista Duff McKagan, sino a la virtuosa tecladista Melissa Reese, quien los acompaña desde hace poco menos de diez años. Si bien la banda no se retira, o por lo menos no por mucho tiempo, a partir de este punto comienzan lo que parecen ser los bises.

Slash sigue golpeando las cuerdas con maestría y demostrando por qué es uno de los guitarristas más reconocidos – o mejores – del mundo. La emotividad intrínseca de “Sweet Child O’ Mine” le hace el trabajo un poco más fácil. Rose, nos recuerda que también es un genio en el piano y “November Rain” (No. 3 en el Hot 100 de Billboard), en efecto, es la canción adecuada para hacerlo. 

Cualquier fanático del rock sabe que no es una canción fácil: diez, once minutos de duración y una interpretación sumamente exigente.  

La despedida

El público empieza a irse. No porque no valga la pena quedarse, sino porque más de uno anticipa que salir junto a otras 40.000 personas no siempre es buena idea. La banda comienza a despedirse con “You Could Be Mine”, “Nightrain” y “Paradise City”, el premio para los que aguantaron. 

Guns N’ Roses

Los Guns N’ Roses también aguantaron, con casi todos sus integrantes en la tercera edad no se mostraron cansados en ningún momento, en un show de alrededor de tres horas y que requiere, como ya se dijo anteriormente, una gran exigencia tanto para su vocalista como para cada uno de los instrumentistas. 

Difícil saber cuánto tiempo falta, en cuantos años dejarán de girar. Sin embargo, la buena salud de la banda es notoria, así que es posible que todavía tengamos unas dos o tres veces más para recibirlos en el país. Ojalá, con Axl Rose cada vez más recuperado. Se lo merece. La banda se lo merece. 

Sus fanáticos, principalmente los que lloraron y gritaron a pulmón en varias canciones, también. Aunque ese es el detalle menos importante. 

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Written By
Pablito Wilson