preloader
Loading ...
Latino memorias

Celia Cruz: 100 años del nacimiento de la Reina de la Salsa

  • Publicado octubre 21, 2025
Celia Cruz: 100 años del nacimiento de la Reina de la Salsa

Desde su paso por la Sonora Matancera, hasta su consagración en la Fania All Stars, Celia Cruz convirtió su exilio en un símbolo de resistencia y su voz en un emblema eterno.

El 21 de octubre de 1925 nació en La Habana (Cuba) Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso, a quien el mundo años más tarde conocería simplemente como Celia Cruz. Un siglo después, su voz, su sonrisa y su inconfundible grito “¡Azúcar!” siguen siendo símbolos universales de alegría, resistencia y orgullo latino.

Celia se formó en el Conservatorio Nacional de Música y encontró su primera gran vitrina en La Sonora Matancera, donde, a partir de 1950, rompió barreras como una de las primeras mujeres negras en ocupar el rol de vocalista principal de una orquesta de proyección continental. Su carrera dio un giro irreversible en 1960, cuando el exilio la obligó a dejar su país natal tras la revolución castrista. Nunca regresó, salvo por una visita excepcional a Guantánamo en 1990, de la que guardó un puñado de tierra que la acompañaría hasta su tumba.

En la Nueva York de los años setenta, la salsa emergía como un fenómeno musical que combinaba raíces afrocubanas con la energía urbana. Allí, Celia Cruz encontró un espacio que también desafió: fue la primera mujer en integrarse a la Fania All Stars, colectivo dominado por leyendas masculinas de la salsa como Willie Colón, Héctor Lavoe y Rubén Blades.

Su álbum Celia & Johnny (1974), junto a Johnny Pacheco, marcó un antes y un después en la historia del género con clásicos como “Quimbara” y “Toro Mata”, posicionándola como la gran voz femenina de la salsa.

El legado de Celia Cruz también quedó registrado en los listados de Billboard, donde rompió fronteras cantando en español en un mercado dominado por el inglés. Colocó varios sencillos en el Top 10 del Billboard Hot Latin Songs, que incluyeron temas como “La Vida Es Un Carnaval”, “Guantanamera”, “Ella Tiene Fuego” y más. En los listados especializados, obtuvo 11 álbumes en el Top Latin Albums.

Su disco La Negra Tiene Tumbao (2001) revitalizó su impacto en la era moderna y la llevó nuevamente a los primeros lugares de popularidad y dándole un Grammy Latino. Logros que la convirtieron en una de las primeras artistas tropicales en trascender las barreras de idioma y género en la industria musical estadounidense.

Celia Cruz grabó más de 70 álbumes, recibió 23 Discos de Oro, tres premios Grammy y cuatro Latin Grammy, además de la Medalla Nacional de las Artes de Estados Unidos, en 1994.

La historia de Celia Cruz confluye con la de la diáspora latina. La artista conquistó escenarios en todo el mundo y llevó consigo la nostalgia del exilio y la alegría indestructible de su música. Convirtió el dolor personal en himnos de esperanza como “La Vida Es Un Carnaval”, que grabó en una de las etapas más complicadas de su vida, donde convirtió su afirmación en una de las frases más icónicas de la salsa: “no hay que llorar”.

100 años después, Celia Cruz sigue siendo la voz más icónica de la música latina del siglo XX. Su risa, sus vestidos extravagantes, su carisma infinito y, sobre todo, su música, han mantenido viva la promesa que alguna vez hizo en vida: “lo que yo quiero es que no me olviden”.

Más allá de los homenajes oficiales su influencia sigue viva en artistas contemporáneos, quienes han sampleado su voz o versionado sus canciones. Desde Gloria Estefan con el cover de “Bemba Colorá” junto a Sheila E y Mimy Succar, hasta figuras urbanas como Gente de Zona y el rapero norteamericano Common.

Written By
Laura Gomez