Cinco canciones para descubrir ‘Stendhal’
A lo largo de 14 temas, Ozuna y Beéle logran construir un universo sonoro diverso y sofisticado, donde las canciones reflejan diferentes facetas de su creatividad.
Para su primer proyecto colaborativo, Ozuna y Beéle se sumergieron de lleno en el universo de los afrobeats, y tomaron como base su carácter ecléctico para fusionarlo con elementos de dancehall, soca y una riqueza de patrones rítmicos que evocan una atmósfera caribeña atemporal. El resultado es un álbum que respira frescura, identidad y evolución.
En las semanas previas al lanzamiento, los adelantos parecían crear en su momento un ambiente veraniego: “Enemigos”— producido por Ovy On The Drums — y el primer sencillo “Ale” reforzaban esa impresión. Sin embargo, aunque la cálida vibra, tan propia de la región caribe, atraviesa todo el proyecto; Stendhal es más que un soundtrack para los días más soleados: es un recorrido emocional con un track para cada etapa de la vida. Allí hay amor, desamor, fiesta, complicidad, momentos íntimos y hasta graciosos que sorprenden por su frescura.
El álbum también ofrece sus momentos de euforia, pero en conjunto logra elevar el género a un plano casi espiritual, con canciones que se sienten como mantras para los instantes más vulnerables y personales. Con 14 temas, Ozuna y Beéle construyen un paisaje sonoro único, donde las principales tendencias de los afrobeats en Latinoamérica se entrelazan con un espíritu experimental que termina por conformar un proyecto sólido con una visión clara hacia el futuro del género en el continente.
En Billboard Colombia nos adentramos en el universo de Stendhal y, aunque podríamos recomendar cada uno de sus tracks, preferimos seleccionar nuestras cinco canciones favoritas. Ideales para capturar la esencia del proyecto y que se distinguen por su fuerza e innovación.
«Pikito»
El sencillo que le da la bienvenida al lanzamiento del disco – a semanas del primer corte “Enemigos” – con el estreno de su video oficial, inicialmente parece ser una de las piezas más lentas del álbum. No obstante, su energía crece de forma gradual hasta explotar en un ritmo diseñado para conquistar las pistas de baile del continente.
«Pikito» mezcla de forma perfecta – o casi – las armonías de Beéle y su estilo de mumble rap, con el chanteo de Ozuna, para así crear uno de los temas más bailables del álbum.
«El Volcán»
El tercer track del disco llega como una sorpresa totalmente placentera y presenta uno de los cambios de ritmo del disco que lo elevan de un proyecto fiestero a una obra compleja, pero aún relajada. La inclusión de la sanza modificada digitalmente termina por crear una atmósfera espiritual y sensual en la que ambos artistas se encuentran en armonía.
«Enemigos»
Con la participación estelar de Ovy On The Drums en la producción, «Enemigos» vuelve a subir la energía de Stendhal. Además es el primer tema del álbum dedicado para los que tienen el corazón roto, luego de tres canciones que tienen un corte más romántico.
El tema presentado hace dos semanas encapsula la esencia festiva y casual del álbum y cuenta con un coro bastante pegajoso que ya suena con fuerza en diferentes espacios.
«Antes de Irme»
Con una producción fuertemente influenciada por la soca, la última pieza del álbum cierra con broche de oro la experiencia sonora de Stendhal. «Antes de Irme» también cuenta con uno de los coros más pegadizos del disco, además de ofrecer una fusión perfecta donde las voces de Ozuna y Beéle se entrelazan con el paisaje sonoro gracias al uso de ecos y reverbs.
«Liberal»
Una de las joyas ocultas del álbum, «Liberal» es una de las piezas que se sienten más sólidas a nivel de composición y producción musical. Cuenta con puntos altos, bajos y cambios de melodías que mantienen en alerta la atención del oyente, dejándolo descansar en momentos claves para volver a explotar.
Bonus: «Te Culié»
Es imposible cerrar este Top 5 sin mencionar uno de los momentos más icónicos del álbum. Presentada inicialmente como un abrebocas del disco en redes sociales, la canción inspirada en el clásico de Las Ketchup, «Asereje», lleva el sello barranquillero de Beéle. Tan cargado de referencias a la cultura costeña, frases chistosas y por supuesto, la influencia del mapalé, quien podría ser protagonista en un probable video del tema.
