El veredicto marca la culminación de la precipitada caída de Combs, que comenzó cuando Ventura presentó impactantes acusaciones de abuso en su contra en una demanda civil en noviembre de 2023. Combs llegó rápidamente a un acuerdo con Ventura por 20 millones de dólares, pero luego recibió una avalancha de demandas similares. La avalancha de litigios civiles se convirtió entonces en una investigación penal, y Combs fue acusado y arrestado en septiembre de 2024.
Durante su juicio de siete semanas, Combs fue acusado de usar su imperio musical para operar una organización criminal, según lo define la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado (RICO, por sus siglas en inglés), la ley federal que se usa a menudo contra mafiosos y cárteles.
La fiscalía afirmó que el magnate del rap y sus cómplices cometieron delitos como secuestro, soborno, tráfico de drogas e incendio provocado (este último ocurrió cuando Combs supuestamente incendió el auto de Kid Cudi en 2012). Combs también presuntamente empleó fuerza violenta y amenazas coercitivas para obligar a Ventura y a “Jane” (nombre genérico para presuntas víctimas no identificadas en casos legales) a participar en freak-off, lo que, según la fiscalía, constituyó tráfico sexual.
Ventura y Jane pasaron varios días en el estrado relatando el presunto abuso, y el jurado vio un video de vigilancia, ahora tristemente célebre, en el que se ve a Combs pateando a Ventura en el pasillo de un hotel y luego arrastrándola del cabello hasta una habitación donde se estaba produciendo un freak-off. Decenas de otros testigos también rindieron declaración, incluyendo exempleados de Combs y familiares y amigos de las las presuntas víctimas.
Los abogados de Combs sostuvieron durante todo el caso que, si bien su cliente incurrió en algunos actos de violencia doméstica lamentables, los empleados del rapero no eran conspiradores criminales, y que tanto Ventura como Jane consintieron todos los encuentros sexuales.
La defensa se centró principalmente en mensajes de texto en los que Ventura y Jane expresaban afecto por Combs y entusiasmo por los freak-offs. Combs no testificó, y sus abogados no presentaron testigos propios, pero armaron su caso mediante un intenso contrainterrogatorio a lo largo del juicio.
Es probable que Combs apele una vez que se dicte sentencia. Además, sigue luchando contra decenas de demandas civiles presentadas en su contra en los últimos dos años, las cuales podrían conllevar cuantiosas indemnizaciones.
*Esta historia se publicó originalmente en Billboard Colombia.