Diez artistas que demostraron que la Cordillera cada vez es más alta

El festival con rock, que se ha ido nutriendo de lo mejor de la música latina, este año sorprendió gracias a las presentaciones de Carlos Vives, Fito Páez o Rubén Blades
Cada año la Cordillera es más alta. El festival que al principio tenía más pinta de ser un festival de rock que uno de pop – o que fue percibido así por muchos fanáticos –, con solo cuatro años, ya demostró que en realidad llegó para, como diría una colega, ‘Medir el pulso de la música latina’. Por ejemplo, este año tuvimos a Fito Páez y a Carlos Vives, pero también a Rubén Blades y Miguel Bosé.
Algunos de los artistas presentes, como Orishas, ya habían estado en el país, pero jamás en un festival de esta envergadura y con una calidad de sonido semejante. Lo que hace que la experiencia de verlos en tarima – con todo lo que esto conlleva, iluminación potente y bajos que retumban en el corazón – sea única o, por lo menos, bastante diferente.
Es muy difícil hacer un Editor’s Pick con solo diez artistas, pero nos hemos dado a la tarea de intentarlo. No tanto porque queramos seleccionar artistas que todos deban considerar como los mejores del festival, sino porque nos parece justo hacer una selección que sirva como un pequeño resumen de lo que más de 40.000 asistentes, de diferentes partes de Latinoamérica, vivieron durante el pasado fin de semana.
De acuerdo a una entrevista con Gabriel García de Páramo, que publicamos días atrás, la gran inspiración de Cordillera habría sido el festival hermano Vive Latino. Sin embargo, el acierto del evento colombiano parece estar en haber entendido que se podía programar la música latina con un criterio más acorde al de la música mainstream, aunque sin olvidar a los artistas que tienen historia ni a las propuestas emergentes. Es intrigante pensar en cómo serán los carteles de los próximos años.
A continuación, nuestra selección de los que podrían considerarse los mejores actos de todo el festival en su edición 2025.
Carlos Vives
El show de Carlos Vives tuvo varios aciertos: el repertorio, que estuvo conformado – casi por completo – por los mejores éxitos de su carrera, la escenografía – con reminiscencias a los orígenes de la cumbia y el vallenato, y a cómo el artista conectó con ellos desde su niñez y, por supuesto, la banda. La Provincia no solo suena precisa, con pulso de reloj, sino que además hace que canciones tan diferentes como “La Gota Fría” o “La Bicicleta” puedan sonar conectadas en un mismo universo.
El set de Vives no solo tuvo otras grandes canciones como “Ella Es Mi Fiesta”, “Quiero Verte Sonreir”, “Cumbiana”, “La Cañaguatera” o “La Tierra Del Olvido” para el cierre. Sino que en medio del show hay un homenaje a Queen en el que Carlos canta “viva el vallenato” a ritmo de “We Will Rock You”. Una genialidad, que si bien podría entrar en debate, es la mejor forma de resumir la propuesta que viene construyendo hace – por lo menos – veinte años. La filosofía de vida que el maestro ha bautizado como ‘El rock de mi pueblo’.

Fito Páez
Uno de los detalles más bonitos que ocurren en un concierto de Fito Páez tiene que ver con el icónico rockero argentino le da gusto a todos sus seguidores. Por ejemplo, la noche del domingo la comenzó con “El Amor Después del Amor”, en un set que también incluyó “11 y 6”, “Un Beso y una Flor”, “Al Lado del Camino”, “Mariposa Tecknicolor” y un precioso cierre con “Y Dale Alegría A Mi Corazón”, canción inmortalizada tanto por él como por Mercedes Sosa.
Pero los más fanáticos del artista también pudimos sorprendernos con guiños a su repertorio menos conocido, con canciones como “Tráfico por Katmandú” (del disco El Amor Después del Amor) o “Naturaleza Sangre”. La banda de Páez también suena sumamente prolija, aunque para lograr esto deban cambiarse los tonos de algunas canciones. Al artista se lo ve feliz en tarima y quizás esa sea la razón por la que en el show todo funciona.

Rubén Blades
Sin grandes pretensiones, consciente de su edad, y con una voz bellísima que no se rompe en ningún momento, el astro de la salsa demostró por qué lleva tantos años en escenario. Su set arrancó con clásicos como “Plástico” y “Decisiones”, sin olvidar de pasar por “Amor Y Control” antes del cierre. La banda de Roberto Delgado también suena prolija, lo que hace que hasta en las últimas filas el concierto pueda apreciarse.

Miguel Bosé
Con una voz que se le quebraba al hablar con su público, pero con una energía para los movimientos que bien podría compararse con la de los jóvenes bailarines que lo acompañaban, el “Amante Bandido” por excelencia dio un concierto muy ligado a los años ochenta, noventas y al comienzo del nuevo milenio.
Arrancó con “Mirarte”, “Duende”, “El Hijo del Capitán Trueno” y luego no paró de lanzarnos éxitos. Luego hizo “Como un Lobo”, probablemente como un homenaje a su hermana Bimba – quien falleció de cáncer de mama en 2017 – y, justo antes del cierre, dio un discurso antiguerra que acompañó con “Nada Particular”, configurando uno de los momentos más bellos de la noche del sábado. Antes del cierre con “Amante Bandido”, también tuvo tiempo para calmarnos los antojitos con “Morena Mía.

Illya Kuryaki And The Valderramas
En algún momento de su trayectoria, Illya Kuryaki And The Valderramas dejó – temporalmente – de hacer discos. Probablemente, porque tanto el rapero Dante Spinetta, como el estudioso discípulo de la escena funk estadounidense llamado Emanuel Horvilleur, sintieron que su agrupación de cabecera hacía parte de otro momento de sus vidas. Uno en el que habían luchado por posicionar música que sonara fresca, contundente y sumamente crítica.
El asunto es que luego de eso se convirtieron en una de las agrupaciones de rock más grandes del continente y que eso les permitió que pudieran abrir sus shows con uno de sus primeros éxitos “Expedición Al Klama Hama”, repasando canciones de la etapa más reciente como “Ula Ula” y, claro, reventándola con los éxitos que todo el mundo conoce: “Coolo” y “Jenifer del Estero”, por ejemplo.
Se destaca que también hayan hecho “Remisero”, una de sus primeras canciones y que para su clásico “Abarajame” hayan salido con camisetas del Pibe Valderrama. También se destaca que hayan sido una de las agrupaciones con mejor sonido del festival, con guitarras que rajaban el pecho y bajos que hacían que uno sufriera de incontinencia, por la fuerza con que golpeaban.

Orishas
Orishas dio uno de los shows más bellos del festival. No solo por su fusión de música cubana – principalmente son – y hip hop latino, que a ratos recordaba la presentación que dio Omara Portuondo el año pasado en la misma tarima –, sino porque es imposible sentirse indiferente ante la nostalgia de un grupo de hermanos isleños que nunca pudo volver a La Habana.
Si bien se extraña la participación de Ruzzo en la banda, Yotuel y Roldán, este último con coros bellísimos que hacen el 50% de la banda, saben cómo apalancar el grupo y lograr que éxitos como “Represent” (con un guiño a “Havanna” de Camila Cabello), “A Lo Cubano” o “537 Cuba” (con guiño a “Chan Chan” de Buena Vista Social Club), se sientan tan pulidas como en el disco, pero mucho más emotivas.
Uno de los momentos más bellos fue cuando interpretaron “Mística”, canción romántica, de letra sumamente preciosa, que se ha convertido en una de las favoritas de muchos fanáticos. El cierre, como corresponde, con más de 20.000 almas gritando: “yo nací Orishas…”.

Paulo Londra
El show de Paulo Londra no solo fue uno de los más contundentes del festival, sino uno de los más versátiles. El artista que muchos conocieron por trap y reggaetón, ahora también hace rocanrol, punk y hasta se aventura al merengue, de la mano de un DJ – aparentemente dominicano – que le ayuda a amenizar la fiesta.
No faltaron sus éxitos “Cuando Te Besé”, “Tal Vez” y “Adán Y Eva”, pero tampoco canciones como las rockeras “Plan A” o “Nublado” con las que Londra parece estar buscando expandirse a un público mucho más diverso. Antes de terminar también nos regaló “A Veces”, su canción con el Ferxxxo que acá no conocemos tanto pero es uno de sus mayores éxitos en Argentina.

Belanova
Hace dos décadas, Belanova era una banda que sonaba todo el día en el canal MTV, durante su época dorada. Si bien habían comenzado a darse a conocer con canciones como “Me Pregunto”, “Por ti” o la ahora supremamente viral “Rosa Pastel”, de su disco Dulce Beat, fue en su siguiente producción, donde con canciones como “Baila Mi Corazón” y “One, Two, Three, GO!” sonaron por todo lo alto.
El show de anoche no solo tuvo todas estas canciones, sino una sentida versión de “Como la Flor” de Selena Quintanilla. Probablemente, porque como dijo su cantante Dennise Guerrero en algún momento del show, todos estos temas hacen parte de una parte muy bonita de su propia vida.

Zoé
A punto de presentarse cinco veces, ante más de 60.000 personas, en el estadio GNP Seguros de México – el mismo donde Shakira ya ha hecho más de diez funciones –, los Zoé se muestran más prolijos que nunca. La voz de León Larregui suena bellísima y la instrumentación que acompaña crea una atmosfera que se te mete en el pecho o en el “Corazón Atómico”, para decirlo en sus propios términos.
Arrancando con “Memo Rex”, canción homónima de un disco que pronto cumplirá 20 años, y al que pertenecen las cinco primeras canciones del show, incluyendo “Vía Láctea”, que también sonó por ahí, los mexicanos también recordaron la época del recordado Rocanlover con canciones como “Solo” y “Veneno”, mientras también interpretaban nuevos temas como “Campo de Fuerza” y “Resexsex”. Esta última la tocaron por primera vez, en vivo, estando acá.
“Labios Rotos”, “Luna”, “Soñé”. Puede ser que al show, como a cualquier concierto de una banda con tantos años, le hayan faltado canciones, pero la selección fue más que justa para la casi hora y media en la que tocaron.

Ciegossordomudos
Ciegossordomudos es una banda de artistas que hacen música sin presiones. Cada x cantidad de años vienen, presentan un disco nuevo – que siempre es uno de los mejores álbumes de rock colombiano de ese año – y luego se van sigilosamente, a las sombras, supongo que a seguir componiendo.
Un poco frenados por problemas de sonido, aparentemente ajenos a su control, nunca sonaron mal o se sintieron incompletos. Además, la nostalgia que nos producen sus éxitos en vivo les ayuda bastante: “El Beat De Mi Corazón”, “Mañana”, “Amores Invisibles.
Todos unos temazos. El cierre fue con “Calcetos”, el single de su disco debut, a fines de recordar los primeros tiempos.

Serú Girán
Probablemente por ser la única vez de la banda en Colombia, Serú Girán, aun sin Charly García – una de las primeras agrupaciones del rockero argentino –, reunieron a decenas de miles de asistentes en la tarima principal, cuando ni siquiera eran las 4 de la tarde.
Abriendo con canciones como “La Grasa de la Capitales” o “Canción de Alicia en el país”, los argentinos hicieron un justo recorrido que incluyó “Desarma y Sangra” y una bonita invitación a Carlos Vives para “Esperando Nacer”. El cierre, como no podía ser de otra manera, con “No Llores por mi Argentina”, uno de los mayores éxitos de Serú Girán.