‘Escúchame a mí y no a tu madre’: Cómo la abuela de Gloria Estefan la puso en camino al superestrellato

Al celebrar 50 años de carrera, la leyenda cubana-estadounidense — junto con Shakira, Cyndi Lauper, Camila Cabello y más — reflexiona sobre su legado en la música latina.
Gloria Estefan recuerda vívidamente el día en que conoció a su esposo, Emilio Estefan Jr. “Llevaba shorts bien cortos, tenía muy buenas piernas, tocaba el acordeón — parecía desnudo”, dice entre risas al reflexionar sobre un momento que cambiaría sus vidas para siempre.
Estaba en casa de una amiga formando una banda para una noche, y Emilio, que conocía a la amiga, pasó por ahí para darles algunos consejos. “Yo estaba sentada en el suelo y pensé: ‘¡Guau, este tipo tiene carisma!’”, recuerda. “Él se fue, nosotras hicimos nuestro concierto, cada quien se fue por su lado”.
Ese verano se reencontrarían en una boda a la que su madre la había llevado. Él formaba parte de la banda, y estaba tocando “The Hussle” de Van McCoy en el acordeón cuando ella lo divisó — esta vez en un esmoquin. “Nos encontramos en un portal y me dice: ‘¡Tú eres esa chica!’. Y yo le digo: ‘Sí, tú eres ese chico’. ‘¡Ven a cantar con la banda!’ Y yo digo: ‘¡Ahhhh!’”. Para entonces, Gloria ya era conocida en la comunidad, y muchos invitados la habían oído cantar y tocar la guitarra desde niña.
Así que accedió e interpretó dos clásicos latinos, “Sabor a mí” y “Tú me acostumbraste”, ganándose tanto una ovación de los presentes como una invitación de Emilio para unirse formalmente a la banda. Gloria María Milagrosa Fajardo, entonces de 18 años, con dos trabajos y a punto de empezar la universidad, declinó amablemente.
“[Pero] él consiguió mi número y me llamó dos semanas después”, continúa Gloria, radiante. Fue su abuela quien la hizo entrar en razón. “‘No vas a ser feliz en la vida si no compartes tu don’”, recuerda que le dijo. “‘Escúchame a mí y no a tu madre’. Y lo hice. Me uní a la banda por diversión”.
“Me gustó mucho el metal de voz de ella”, dice Emilio. “Yo creía que había un sonido para la nueva generación que era bilingüe – el Miami Sound – y yo dije, ‘Esto sería bueno, porque sería algo nuevo en la industria de la música, y ella puede cantar en inglés y en español’”.
“Yo creo que Gloria y yo, fue el destino, porque los dos en la música encontramos la felicidad entre toda la tragedia que estábamos pasando”, agrega. “Yo no tenía a mi mamá, no tenía a nadie, y tenía la obsesión de poder llevar un sonido que yo pensaba que era único. Y también, la necesidad [como inmigrante cubano] — yo decía, ‘todo lo que ahorre será para traer a mi madre, a mi hermano, a toda mi familia.” En cuanto a Gloria, “la veía triste. Su papá fue a Bahía de Cochinos, cuando vino fue a Vietnam, y ya cuando vino de Vietnam vino en una silla de ruedas. Pero al momento de hacer música, los ojos le brillaban”.
Ahora que han pasado 50 años, Gloria añade: “Cada paso del camino ha seguido siendo divertido”.
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Desde que saltó al estrellato en la década de 1980 como vocalista principal de Miami Sound Machine y posteriormente como solista, Gloria ha ayudado a infundir sabor latino a la música pop en inglés, rompiendo barreras con éxitos como el top 10 del Billboard Hot 100 “Conga” de 1985 — que este año fue incorporado al Salón de la Fama del Grammy — y “Rhythm Is Gonna Get You” — agregado al Registro Nacional de la Grabaciones en 2017 — mientas seguía cantando en español.
Ha colocado 29 canciones en el Hot 100, tres de ellas en el No. 1 (“Anything for You” en 1988, “Don’t Wanna Lose You” en 1989 y “Coming Out of the Dark” en 1991), y 31 canciones en la lista Hot Latin Songs, 15 de las cuales alcanzaron la cima (desde “Si voy a perderte” en 1989 hasta “Hotel Nacional” en 2012).
Su primer álbum en español, Mi Tierra (1993), permaneció unas impresionantes 58 semanas en el primer lugar de Top Latin Albums y le valió el primero de sus cuatro premios Grammy. Su último álbum, Raíces, debutó en el top 10 de la lista Tropical Albums, mientras que la canción homónima llegó al No. 1 de Latin Airplay, Tropical Airplay y Latin Pop Airplay. Entretanto, Alma Caribeña del 2000 debutó y pasó siete semanas en el No. 1 de Top Latin Albums y 90 Millas de 2007 debutó y pasó tres semanas en la cima de la misma lista.
“Gloria Estefan es un ícono mundial, una artista con todas las letras con un talento infinito, pero por sobre todas las cosas es una persona maravillosa”, dice Afo Verde, chairman/CEO de Sony Music Latin Iberia. “Su confianza en Sony Music durante toda su carrera habla de una relación basada en profesionalismo, pasión, amor y respeto. Es parte esencial del corazón de la compañía”.
“Gloria Estefan representa lo mejor de nuestra música y de nuestra historia”, agrega Alex Gallardo, presidente de Sony Music U.S. Latin. “Su legado es eterno, y su generosidad y espíritu siguen inspirando a todos los que tenemos el privilegio de trabajar con ella”.
Gloria también ha demostrado ser una talentosa escritora — ha publicado dos libros infantiles — y una actriz con agudeza para la comedia como la sensata madre en la versión de 2022 de Father of the Bride (El Padre de la Novia) junto a Andy García. Además, condujo Red Table Talk: The Estefans, una serie derivada del popular programa de entrevistas Red Table Talk, con su hija, Emily Estefan, y su sobrina Lili Estefan.
Es una trayectoria notable para la estrella cubana-estadounidense, que en 2023 se convirtió en la primera latina en ingresar al Salón de la Fama de los Compositores y en 2024 recibió el Premio Leyenda en la ceremonia Mujeres Latinas en la Música de Billboard por su trayectoria — todo ello mientras compaginaba trabajo y familia y priorizaba a sus seres queridos.
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Y muchos no solo lo han notado, sino que se han sentido inspirados por ella, dentro y fuera del mundo de la música latina.
“Tener ese sonido y llegar al público general, alcanzando lo más alto de las listas de éxitos, fue revolucionario y realmente increíble. Lo que ella y Miami Sound Machine hicieron influyó en la música, la gastronomía, la televisión y la moda”, dice el ícono del pop estadounidense Cyndi Lauper, su contemporánea y amiga, a Billboard Español. “Gloria es un verdadero fenómeno cultural. Y además, ella y Emilio son la sal de la tierra. Son personas maravillosas, de espíritu generoso, cariñosos, predicando con el ejemplo para cambiar el mundo. La gente usa mucho este tipo de palabras a la ligera, pero los Estefan realmente cambiaron el mundo”.
“Gloria y Emilio han sido una verdadera familia para mí. Me han hecho sentir como en casa siempre , y cuando Estados Unidos era un país nuevo para mí, me apoyaron en todo momento”, recuerda la superestrella colombiana Shakira. “Gloria era un ejemplo a seguir, toda una inspiración … Y a mí me acompañó en mi crossover como mentora y amiga, ayudándome a traducir mis letras del español al inglés [para el álbum de 2001 Laundry Service] manteniendo su esencia cuando aún yo no dominaba el idioma”.
“Gloria es una heroína para mí, no solo por ser una pionera en la música y abrirnos las puertas a los latinos en la industria, sino también por lo que representa como ser humano”, dice la estrella cubana-estadounidense Camila Cabello. “Más allá de su talento, su humildad, su pasión por su gente y su lucha en nuestro sueño compartido de ver una Cuba libre la hacen aún más admirable y adorada por todos”.
Madre de dos hijos y orgullosa abuela de un nieto, Gloria ahora elige sus proyectos cuidadosamente, basándose no solo en lo que la motiva, sino también en el tiempo y los viajes que le tomarían. “Mucho tiene que ver con: ‘¿Me va a alejar de mi familia?’”, dice. “Si es algo que me va a alejar de la vida de mi nieto y me va a hacer perder grandes partes de ella — esa es una prioridad muy arriba en mi lista. Él está creciendo demasiado rápido”. También siente que se ha ganado ese tiempo preciado. Puede dar algún concierto ocasional, pero no hacer una gira completa y extensa como solía en los 80 y 90, cuando estaba en la cima de su estrellato. “[Ir de gira] es maravilloso porque puedo compartir con los fans, pero es como un boot camp para mí”, explica. “He trabajado muy duro en mi vida, y pienso: ‘¿De verdad trabajé tan duro para seguir trabajando así de duro?’”.
En los últimos años, ha estado ocupada creando canciones para un próximo musical de Broadway titulado BASURA junto con su hija. Basado en el galardonado documental Landfill Harmonic de 2015, narrará la trayectoria de la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura en Paraguay, un grupo de jóvenes artistas que transforman materiales de desecho en instrumentos musicales.
Así que cuando Emilio le presentó la idea de la canción “Raíces” hace un par de años, Gloria, quien suele escribir o coescribir su propia música, se entusiasmó.
“Emilio ni siquiera se dio cuenta de que [este año] era el 50º aniversario [de mi carrera]”, dice Gloria, quien quería hacer algo especial para conmemorarlo. “Le dije: ‘Babe, no puedo cambiar el foco para esto, pero me gustaría, si vuelvo a grabar un álbum, que sea tropical, que sea en español’. Me preguntó: ‘¿Confías en mí?’ Le respondí: ‘¿En quién más voy a confiar?’”.
Lanzado el 30 de mayo por Sony Music Latin, Raíces contiene 13 temas en su mayoría coescritos por Emilio. Salsa, bolero y ritmos tropicales resuenan en canciones que van desde el tema del mismo título y “La Vecina (No sé na’)” hasta melodías románticas como “Tan iguales y tan diferentes”, “Te juro”, “Agua dulce” y “Tú y yo”.
“¡Él escribió sus propias canciones de amor para que yo se las cantara!”, bromea Gloria.
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Gloria se sentó a conversar con Billboard en un viaje por los senderos de la memoria que la llevó directo al futuro.
Volviendo al principio, ¿qué recuerdas de tus inicios en la industria musical? Has dicho que eras tímida.
No es que fuera tímida, porque individualmente me sentía perfectamente cómoda y podía manejar cualquier situación. Era una observadora. Pero lo que no me gusta es ser el centro de atención, simplemente no es mi naturaleza. Así que unirme a la banda fue por diversión. Nunca pensé: “Voy a ser famosa” o “Voy a hacer estas locuras”. No.
Y había un chico muy agradable en esa banda…
Lo era, pero yo lo veía como un hombre. Era solo cuatro años y medio mayor que yo, pero era muy responsable y cuidaba de sus padres. Trabajaba de día, estudiaba de noche, tenía trabajos extra, tenía negocios. Lo veía como “Oh, Sr. Estefan”, ya sabes, el jefe… No empecé a salir con él hasta un año después. Él tenía una novia mayor, déjame contarte. Ella tenía 36 años, él 22. Y no pensé que yo iba a interesarle. No tenía ninguna experiencia, nunca salía porque cuidaba de mi padre, [que tenía esclerosis múltiple]. Unirme a la banda fue una experiencia liberadora, y casarme con él lo fue aún más. No pensé que me casaría al día siguiente de cumplir los 21 años. No tenía ninguna duda de que quería estar con él el resto de mi vida. Hemos formado una relación única, y muchas de las cosas que hemos logrado ha sido gracias a que estamos juntos.
¿Cuándo te diste cuenta de que realmente habías triunfado en la música?
Cuando “Conga” arrasó en las listas de Billboard, pensé: “OK, lo están entendiendo, están comprendiendo lo que siempre creímos que podía pasar”. Y mira que esa canción ahora va al Salón de la Fama de los Grammy 40 años después.
¿Cuáles consideras las tres canciones más importantes de tu carrera y por qué?
“Conga,” claramente. Probablemente “Mi Tierra”. Y “Con los años que me quedan”, que se convirtió en una canción de amor y de bodas y es la primera canción que Emilio y yo escribimos juntos hace años. ¡Pero hay muchísimas más!
OK, dime dos más.
Si vamos a ser honestos, “Dr. Beat”, que de hecho triunfó en grande, pero no la escribí yo. “Anything for You”, mi primer No. 1. Y “Coming Out of the Dark”, que fue un gran agradecimiento a todos los que me enviaron sus oraciones después del accidente. Esa canción me salió en 10 minutos. [En marzo de 1990, Gloria sufrió un accidente en su autobús de gira que le provocó una fractura de la columna y parálisis temporal. Se sometió a una cirugía y atravesó una larga recuperación].
Recuerdo la primera vez que la cantaste en vivo, en los American Music Awards.
Ay, Dios mío, eso fue una locura. Quería matar a Emilio porque Dick Clark lo había llamado en septiembre [de 1990], así que yo todavía estaba en un punto en el que no podía moverme sola a ningún lado. Y Emilio vino a decirme que Dick Clark quería que actuara el siguiente enero. Estaba en un cuerpo que no me resultaba familiar. Estaba reaprendiéndolo todo: a caminar, a lavarme la cara y no sentir dolor. Lo último en lo que podía pensar era en subirme a un escenario. Quería poder caminar y servirme un vaso de agua sola. Quería evitar que mi familia pasara por lo que yo pasé [con mi padre] si podía evitarlo. Estaba loco. Le dije: “Babe, no puedo”. Entonces él le dijo a Dick Clark: “No puedo convencerla; tendrás que hacerlo tú”. Y Dick Clark se subió a un avión y voló a Miami para convencerme [de que actuara].
¿Te ayudó eso de alguna manera con tu recuperación?
Sí. Emilio, como siempre, tuvo razón. Mi primera salida tres meses después del accidente fue al estudio, porque me dio mucha pena que él no se hubiera apartado de mi lado. Me dijo: “Tengo este papel que escribí el día que tuviste el accidente, en el helicóptero. Lo encontré hoy en el bolsillo de mi pantalón”. Estaba todo lavado. Me lo dio. Lo miré y pensé: “¿Por qué está en inglés?” (Risas). Y decía: “Coming out of the dark” (Saliendo de la oscuridad). Me dijo: “Me encantaría que vinieras al estudio. Jon Secada se encontrará conmigo allá”. Y fui, por él. Y cuando escuché la única línea melódica de (canta) “coming out of the dark” que cantó Jon, fue como: “¡Dios mío!”. Me atravesó completa. Eso era lo que iba a cantar en los American Music Awards. Tener esa meta me ayudó mucho a concentrarme y no solo deambular. Aunque cada día me concentraba en mejorar, eso me dio una fecha como objetivo.
¿Hay algo que extrañes hacer o desearías poder hacer sin ser reconocida?
Nada me impide hacer lo que quiero. El otro día hablaba de eso con mi nieto, porque él y yo nos subimos a un auto y fuimos a un escape room e inevitablemente alguien me pidió una foto. Él sabe que siempre voy a parar. Siempre dice: “Yo tomo la foto”. Es muy amable con eso. Mis hijos vivieron una experiencia diferente, porque esa parte, cuando estás en la cima, literalmente no puedes ir a ningún lado porque se vuelve imposible. Se arma un escándalo, la gente se vuelve loca, te desvías de los niños. Aunque yo les decía: “Si estamos en público, nunca voy a negarme a dar un autógrafo, porque tenemos un breve momento para alegrarlos o, posiblemente, traumatizarlos y hacer que les dé miedo acercarse a alguien”. Lo entendían, pero fue más difícil para ellos. Por eso me encanta este momento en el que, sí, tenemos una carrera hermosa y todavía recibo el cariño, la gente me pide abrazos, pero no es la locura de ese momento cuando eres nuevo, fresco; la fama es enorme.
Como una de las parejas más estables y queridas de la música latina, ¿cómo mantienen viva la chispa tú y Emilio?
Él me hace reír todos los días. Y si se va de viaje, voy a cepillarme los dientes y hay una notita: “Babe, te voy a extrañar”. Dibuja alguna cosa, él con la guitarra o algo. Es muy dulce y atento. Me compra cosas todo el año, al punto que le digo: “Babe, por favor, no necesito más joyas”, pero él es feliz haciendo eso. Me mima de muchas maneras. Y yo trato de hacer lo mismo por él. Nos emociona y nos encanta pasar tiempo juntos, nos extrañamos. No dormimos igual cuando estamos separados. Simplemente se vuelve más profundo, y hay mucho respeto y admiración.
¿Hay algo que todavía te gustaría lograr profesionalmente?
Esta siempre fue mi respuesta, y cada vez es más difícil imaginarla, pero si sucediera en los próximos años, cantar en una Cuba libre. De alguna manera ese sueño, cada vez que lo sentimos — como ocurrió el 11 de julio [de 2021 con las manifestaciones antigubernamentales] y pensamos: “Oh, quizás ahora sí, quizás este sea el momento”— se desvanece bajo el peso aplastante de esa dictadura. Celia [Cruz] tenía ese sueño también, y no estaba escrito en su destino.
Como dice la canción de cierre de Raíces, “How Will You Be Remembered”, ¿cómo te gustaría que te recuerden?
Yo de hecho escribí una canción que responde a esa misma pregunta hace años, y se titula “Remember Me With Love” (Recuérdame con amor). Eso es todo lo que espero. Que cuando la gente piense en mí, ya sea por mi música o por cómo representé la cultura o la vida familiar, me recuerden con cariño, con una sonrisa en la cara, y que escuchen mi música a menudo.
Una versión de esta historia en inglés aparece en la edición impresa de Billboard del 16 de agosto de 2025.
*Esta historia se publicó originalmente en Billboard Español.