La Mosca: “es una mala época para descubrir discos completos”

Luego del éxito de “Muchachos…”, la agrupación argentina celebra 30 años de carrera en un disco con invitados como Los Auténticos Decadentes, Los Rabanes o Gilberto Santa Rosa.
Pocas agrupaciones de rock latinoamericano han podido posicionar tantas canciones que hayan sido consideradas como grandes éxitos de pop latino: “Para No Verte Más”, “Todos Tenemos Un Amor”, “Te Quiero Comer La Boca”, “Yo Te Quiero Dar”, “Muchachos, Esta Noche Me Emborracho” y eso sin contar las canciones de La Mosca que, sin ser sencillos de difusión, terminaron ocupando un podio similar.
Sin embargo, como reconoce Guillermo Novellis, su cantante (a.k.a. El Pelado), los tiempos cambian. Las nuevas tendencias desplazan a propuestas de hace años, así como a nuevas bandas que rescatan géneros como el rock o el ska, que tan de moda estuvieron en los años ochenta y noventa [la época de contemporáneos como Los Fabulosos Cadillacs o Los Auténticos Decadentes]. Sin embargo, a favor de La Mosca juegan dos elementos: que luego de 30 años de trayectoria sean vistos como una agrupación de culto dentro del rock y el pop latinoamericano, y que su canción “Muchachos…”, se haya transformado en los últimos años en un himno futbolero.
La historia, resumida, que ha sido contada muchas veces, es más o menos la siguiente. Un profesor, hincha de Racing Club de Avellaneda, creó que una versión futbolera de uno de sus éxitos de despecho y las redes sociales lo volvieron tendencia. La Mosca regrabó su clásico con esta nueva letra y la canción, ahora llamada “Muchachos, Ahora Nos Volvimos A Ilusionar”, se convirtió en una de las bandas sonoras – no oficiales – del mundial de Catar 2022. Un himno que acompañó a la Selección Argentina, en el mismo año en que Argentina, luego de 36 años, volvió a ganar la Copa del Mundo.
En términos simples, sin pretenderlo, La Mosca hizo la banda sonora que acompañó a Argentina a ganar el campeonato. Logro que no solo les reconocieron en tierras australes, sino que también fue aplaudido por los fanáticos de la escuadra albiceleste en diferentes partes del mundo. Como en Colombia, donde el amor, por el equipo y por La Mosca, viene de larga data.
Poco tiempo después del logro del mundial, y del fenómeno de la canción, La Mosca presentó un disco llamado Muchachos (publicado a fines del año pasado), donde reversionan temas de su repertorio, con artistas amigos como Los Auténticos Decadentes, Bersuit Vergarabat y hasta el maestro salsero Gilberto Santa Rosa. Con quien ya se conocían desde hacía años e incluso tenían una versión grabada de “Todos Tenemos Un Amor”, que no fue la que terminó en el compilado.
En entrevista con Billboard Colombia, Guillermo Novellis de La Mosca habla de cada una de sus etapas. También recuerda éxitos musicales y anécdotas de sus primeros éxitos, con lo que ayuda a comprender de mejor manera cómo han sido estos 30 años de travesía.
Hay dos fenómenos que actualmente ocurren con La Mosca y se sienten como un acto de justicia poética. Por un lado, está el revival que hay con las agrupaciones de hace veinte o treinta años como ustedes y, por el otro, el éxito “Muchachos”, que ayudó a consolidarlos como un clásico latinoamericano. ¿Cómo ves la actualidad de La Mosca hoy en día?
Justamente tiene que ver con eso, ¿no? Creo que hay un revival y una permanencia porque los nuevos géneros musicales han copado la escena, sobre todo de las redes y de las plataformas, y no han dejado lugar para las agrupaciones nuevas, que son más cercanas al rock, al reggae o al ska. Evidentemente, toda esta onda que tiene que ver con el reggaetón y con la música urbana, donde argentina es una gran protagonista, con cuatro o cinco intérpretes que son considerados de primer nivel en el mundo y también todo lo que ha dado Puerto Rico, todo Centroamérica e inclusive Colombia, que no ha dejado lugar para nuevas bandas con nuestros estilos.
En definitiva, a nosotros los viejos, los clásicos, como Los Fabulosos Cadillacs, Vilma Palma, Los Auténticos Decadentes, nosotros, nos ha alargado la vida [que las agrupaciones de rock y pop, de hace 20 o 30 años, cada vez tengan mayor vigencia]. Tal vez, igual hubiéramos llegado hasta acá, pero este momento musical nos ha dejado como clásicos y nuestra generación se resiste a tomar como música popular estas nuevas corrientes. Más allá de que estés una fiesta o que en un casamiento lo puedas bailar… un tipo de cuarenta o cincuenta años no te pone reggaetón en el auto ¿Entonces, qué pone? Lo que formó parte de su época.
En cuanto a la otra pregunta, “Muchachos, Ahora Nos Volvimos A Ilusionar” fue la frutilla del postre, de una carrera impresionante que siempre ha estado muy ligada al deporte. Tal vez haya sido el mayor punto a nivel internacional, pero nuestras canciones están en los estadios del Real Madrid o acompañando a Boca saliendo campeón, a River, a Racing, a San Lorenzo cuando fue campeón de América… y las canciones cambian.
¿A qué te refieres con que las canciones cambian?
La gente les cambia la letra. El año pasado salieron campeones los amarillos, Atlético Bucaramanga. Antes del partido estábamos en un hotel, frente a una plaza, y vino una hinchada a tocar, así que bajamos todos. Les trajimos suerte. Salieron campeones de liga.
Argentina salió campeón, San Lorenzo salió campeón, Racing salió campeón cantando muchachos, así que traemos suerte. Y hay cosas que no sé si la gente sabe, pero en el año 2000, más o menos, no me acuerdo cuando, en la final entre Argentina en – el torneo de Tenis conocido como – la Copa Davis. Hay un video, que podés buscar en YouTube, donde está Nadal con todos sus jugadores cantando “Yo Te Quiero Dar” y alentando a España.
Así que veníamos, no te digo que acostumbrados, pero sí muy satisfechos con lo que era la relación de nuestras canciones con el deporte. También con Las Leonas o el equipo de Ginobilli, cuando ganó el mundial y la olimpiada. Pero lo que pasó con “Muchachos…”, con la selección, no tiene comparación con todo lo anterior.
Esa canción viene de la mano de todo un disco, con invitados, que se llama precisamente Muchachos, en el que reversionan grandes éxitos de su carrera con artistas amigos como Gilberto Santa Rosa, Los Rabanes, Los Auténticos Decadentes. ¿Cómo nació la idea de hacer este disco y cómo se fueron dando las colaboraciones?
Ese disco nace como un festejo, un autofestejo de los 25 años de la banda, que caía en el 2020. Nos agarra la pandemia y nos paraliza.
Cuando volvimos de la pandemia tuvimos que volver a salir a trabajar, porque llevábamos un año y pico parados, y así que todo fue demorando, con lo que al final quedó como un disco de festejo, pero también de homenaje a quienes habíamos invitado. Porque lo particular de ese disco, es que no es uno más, de éxitos, sino que con cada uno de los intérpretes que invitamos, nosotros llevamos la canción al estilo del invitado. Nos imaginábamos cómo podía verlas el invitado desde su punto de vista.
Lo que pasa con Santa Rosa…
Te iba a nombrar eso. “Todos Tenemos Un Amor” es una canción pop lenta y, bueno, se transformó en una salsa a medio tiempo que quedó perfecta para él.
Con los Deca, por ejemplo, no tuvimos tanto problema, porque tenemos un estilo parecido y mucho de carnaval. También hicimos un cuarteto con Los Caligaris, que también estamos muy cercanos. Pero bueno, después cuando estuvimos con Bersuit… Y también una cosa muy linda, que tenemos una canción muy linda con Enanitos Verdes…
Una de las últimas canciones, que hizo, en vida, Marciano Cantero [cantante de Enanitos Verdes, fallecido hace pocos meses]…
Grabó Marciano, sí. Es un honor para nosotros y nos llenó de dolor en su momento, y nos llena de orgullo, pasado el tiempo, el tenerlo en nuestro disco.
¿Tienes alguna canción que extrañes tocar en vivo, que ya no encaje en los nuevos shows de La Mosca?
Sí. Hay un montón, sí. Tal vez “Tranquilo Venancio” [su primer sencillo], pero no da, porque no tuvo difusión internacional y, sino, no terminamos nunca el show. Hay canciones que son tanques, inamovibles, que la gente paga su entrada para escucharlas y nosotros tenemos una premisa de que los shows no deben ser demasiado largos. Porque entran en una monotonía donde la gente ya se empieza a sentir incómoda… No somos Serrat!!!
No se van a quedar escuchando 20 bises. Digamos que en el término de dos horas, o una hora y media, recorremos todo y vamos de arriba, para abajo. Pero más allá de las canciones, el show es muy dinámico.
Cuando una banda tiene tanto éxito con canciones pop, como por ejemplo Maná, no suele considerársele tanto como una banda de rock. Lo que es un fenómeno que sí parece estar comenzando a pasar ahora con La Mosca, que por fin el público les está dando ese lugar.
Siempre pasó en Latinoamérica, en Argentina nos consideraban una banda de pop latino, pero inclusive al principio y, sobre todo en Europa, nos consideraban una banda como de vanguardia. Con los metales, los tambores. Nosotros fuimos en una época en que ni Los Cadillacs, ni Los Decadentes habían cruzado el charco. Te estoy hablando del 99 o 2000, ellos eran muy fuertes en Latinoamérica, pero allá todavía no habían desembarcado.
Eramos una banda que rompía un poco los esquemas del rock, como unos adelantados (risas), teníamos que ver con Paralamas y esa forma de fusionar.
Paralamas, que encima es una banda que amas un montón…
Sí, me encanta.
¿Qué crees que es lo mejor que La Mosca le ha dejado a su público?
Canciones, canciones para bailar, canciones para que te acompañen en la ruta. Algunas canciones que sirven para hacer el amor. No todos descubren todos los discos y es una mala época para descubrir discos completos, hoy los temas van de a uno.
La gente escucha las canciones, de a una, y por teléfono.