‘La Otra Película’, un homenaje a Kaleth Morales a 20 años de su partida
En el proyecto participó Larry Vanegas, productor de Diomedes Díaz.
El próximo 24 de agosto será el lanzamiento del álbum La Otra Película, un proyecto que une a Samuel Morales, hijo de Kaleth Morales, y a Juank Ricardo, quien fuera acordeonero y compañero de fórmula del recordado Rey de la Nueva Ola del Vallenato. El disco llega como un tributo a los 20 años del fallecimiento de Kaleth Morales, ocurrido en un accidente de tránsito el 24 de agosto de 2005.
La producción, que reúne diez canciones, propone un vallenato con el sello moderno de la nueva generación. Entre sus temas se encuentran composiciones propias de Samuel Morales, así como aportes de reconocidos autores del género. Se incluyen piezas como “Sexto Sentido”, de Kaleth Morales; “Se Pasó La Traga”, de Carlos Rueda; “Nuestra Historia”, de Daniel Geles; “La Culpa”, de Julio de la Ossa; “El Cel En La Luna”, de Marco Romero; “Ese Trabajo Es Pa’ Mí”, de Omar Geles; “Relación Icónica”, de José Carlos Acuña y “Desesperado”, de Carlos Daza. También aparece el intro “El Heredero”, compuesto por Luisk de León, que abre el disco y da paso a “Pa’ Olvidarte”, escrita e interpretada por Samuel.
El álbum fue producido por Larry Vanegas – quien además de ser ganador del Latin Grammy, ha trabajado con artistas como Diomedes Díaz, Poncho Zuleta y Jorge Celedón –, Juank Ricardo y Samuel Morales, y estará disponible en todas las plataformas digitales de los artistas.
Juank Ricardo, conocido como “El papá” o “El galán del vallenato”, tiene una trayectoria que lo llevó a presentarse en escenarios destacados junto a Kaleth Morales y a trabajar después con artistas como Kanner y Keyner Morales, Karoll Márquez y Luifer Cuello. Además, participó como actor en la telenovela Oye Bonita del Canal Caracol.
Con La Otra Película, Samuel Morales continúa el camino musical iniciado por su padre, mientras que Juank Ricardo retoma la fórmula que lo unió a Kaleth, en un trabajo que busca honrar la memoria del artista y, al mismo tiempo, proyectar la evolución del vallenato hacia nuevas generaciones.
