“La Pequeña Venecia”, el emotivo homenaje de Ricardo Montaner a Venezuela

Una nueva versión de una canción cargada de nostalgia y gratitud al país que lo vio convertirse en artista.
Ricardo Montaner lanzó su más reciente sencillo titulado “La Pequeña Venecia”, una canción dedicada a su amada Venezuela, el país que lo vio crecer y convertirse en uno de los artistas que ha llevado su bandera en alto alrededor del mundo.
Aunque la canción fue lanzada y compuesta originalmente por Montaner en los años 90, e interpretada en 1994 por el mismo Montaner en el Teatro La Campiña de Caracas. Él mismo asegura que “esta pieza luego quedó como en el olvido, por esas cosas de la vida”, por eso, ha decidido traerla nuevamente a la actualidad en una nueva versión en su voz.
“La Pequeña Venecia” llega en un momento en el que Montaner, a sus más de 40 años de carrera musical está retirado de los escenarios, pero para reconectar con sus orígenes en la música, lo que ha incluido el relanzamiento de los clásicos que han marcado su carrera como “La Cima Del Cielo”, “Tan Enamorados” o “Bésame” en la regrabación de los álbumes más emblemáticos en una nueva Versión Montaner.
Inspirado por su historia como inmigrante, en la tierra que lo acogió a muy temprana edad recién llegado de su país natal Argentina, y que no solo le otorgó la nacionalidad de venezolano que ha llevado con orgullo, sino que también un hogar y escenario que le dio las primeras alas como artista. La canción incluye también referencias a figuras emblemáticas como Simón Bolívar y el maestro Simón Díaz.
“Escribí esta canción en un momento muy importante de mi vida, el país que me brindó la oportunidad de mis comienzos, allá en Maracaibo, que le dio trabajo a mi padre para echar para adelante como inmigrantes que éramos, ese mismo país que más tarde me regaló a mis cinco hijos y a mi amada esposa con la que construimos esta familia, merecía ser homenajeado”, asegura Montaner.
Montaner, recuerda cómo Venezuela lo acogió desde sus primeros pasos en la música, le ofreció oportunidades a su familia y se convirtió en el escenario donde construyó su hogar junto a su esposa e hijos. Esa conexión emocional es el corazón de la canción, que también evoca las tradiciones, paisajes y romances de los llanos venezolanos.