‘SUPERIOR’: ¿El disco más auténtico de Manuel Medrano?
A cinco años de su colaboración con Nile Rodgers de Chic, el intérprete de canciones tan diversas como “Afuera del Planeta” o “Serpiente” presenta el más compacto de sus álbumes.
A fines del año pasado, Manuel Medrano fue llamado ‘El último cantautor latinoamericano’, un seudónimo bastante cuestionado por el público de las redes sociales. Pero resulta que el intérprete que muchos conocieron por “Afuera del Planeta” o “Bajo El Agua”, también puede haber sido el último baladista pop de la región que realmente pudo abrazar el mainstream. Llamar a Medrano de esta manera podría ser, no una negación del trabajo del resto de cantautores – como su amigo Duplat –, sino más bien una invitación a pensar en nuevos espacios para el género.
Su álbum homónimo y debut de 2015 fue tan exitoso, que en 2017 seguía lanzando sencillos de ese disco y al año siguiente un DJ ganador de un Grammy le hizo un remix. Pero el asunto es que, aparentemente, el propio Medrano comenzó a sentir que los tiempos estaban cambiando. Primero lanzó un trap (“Buena”), luego un tema más pop que los de sus inicios (“Mi Otra Mitad”), hasta que en 2020 grabó con uno de sus ídolos la canción que parece haber dividido su carrera en dos: “Cielo”, con Nile Rodgers de Chic.
Luego de haber grabado con el genio detrás de éxitos de Chic como “Le Freak” o “Good Times”, quien en años más recientes fue uno de los invitados en “Get Lucky” de Daft Punk, Medrano profundizó su exploración del funk y el disco que tan famosa habían hecho a esta banda en los años setenta y ochenta. Exploración que parece haber ido ampliando a lo largo de los años gradualmente con canciones como “Esta Noche” o “Miel” y que en Superior parece haber alcanzado su punto más alto.
Es así como las dos canciones que abren el disco, el nuevo sencillo “Serpiente” y, la canción con la que – semanas atrás – abrió su concierto en Bogotá, “Superior”, terminan funcionando más bien como una declaración de principios. Declaración de principios de un man que luego de haber hecho hasta salsa y pop urbano, ahora parece haber entendido que el funk es su hogar.
Además de Nile Rodgers, el disco habría estado inspirado por otros referentes de la época como Prince, Stevie Wonder y hasta Michael Jackson, naturalmente. Pero Superior está dividido en dos, con un Lado A y un Lado B, así que luego de las primeras ocho canciones, el álbum se vuelve más introspectivo. “Refleja mi faceta más íntima como cantautor y está inspirado en los grandes baladistas de la década de los 60, es una fusión atrevida y etérea que representa lo que soy y crea una propuesta cultural inmensa alrededor de todos los sonidos que componen esta obra”, explica el artista por medio de su comunicado de prensa.
Las ciudades donde lo grabó: Los Ángeles, Miami, New York, Ciudad de México y Bogotá también ayudan a entender mejor la sonoridad de las dos partes del álbum. También el hecho de que no siempre se trabajó en los mejores estudios, sino también en la casa del artista. Sin embargo, toda la composición se hizo en menos de dos meses, lo que hace pensar que Medrano, luego de años de exploración, tenía demasiada claridad sobre lo que quería crear.
A partir de este punto, el pop y las baladas también hacen su aparición. Uno de los momentos más sublimes del disco es el sencillo lanzado semanas atrás «Mucho Más Que Ayer”, con una instrumentación que explota en el coro, mientras va empujada por el piano y con una sonoridad que si el oyente está un poco distraído puede confundirse con “Stand By Me” de Ben E. King.
Es que Manuel ha reservado las canciones más pop (en el sentido más tradicional del término) y más orgánicas para la última parte del disco, como “Delicuentes”, que se siente muy cercana a las de su disco debut o el bolero pop “Cartas Al Amor”. También hay una colaboración (“Juntos”) con el mexicano Andrés Obregón – reconocido actor y cantautor mexicano, quien también ha colaborado con otros colombianos como Andrés Cepeda –, la única participación externa del disco, como si Medrano quisiera enfatizar que Superior es el más íntimo de sus álbumes.
Por un lado, Superior es el disco donde se siente que la exploración de Medrano con el funk (y la música disco) llegó a uno de sus puntos más altos, pero por el otro, también donde se demuestra que, por lo menos de momento, no quiere soltar sus raíces. Tanto las de artista pop, como las de cantautor cartagenero amante de la salsa, el son y el bolero.
