El disco lanzado hace 35 años y recordado por la clásica frase “everybody dance now”, tomó por sorpresa a la industria musical por su fusión entre house, hip-hop y pop, que triunfó en charts de Billboard.
C & C Music Factory no era, en sentido estricto, un grupo tradicional, sino el producto creativo de Robert Clivillés y David Cole, dos productores de música dance con gran conocimiento del pop. A finales de los 80s, ambos gestaron uno de los himnos más recordados de la música dance: el álbum debut Gonna Make You Sweat. Cuya grabación se había llevado a cabo en Nueva York, entre 1989 y 1990, con sesiones en Unique Recording Studios, donde Clivillés y Cole se encargaron de contratar a todos los cantantes y de crear íntegramente las canciones que dieron forma a este proyecto discográfico.
El álbum debut de C & C Music Factory, Gonna Make You Sweat, fue lanzado en diciembre 18 de 1990 a través de Columbia Records, en Estados Unidos. Con este lanzamiento, Clivillés y Cole consolidaron su sonido al fusionar elementos de house, dance, hip-hop y pop. Una combinación que definió gran parte de la música bailable de comienzos de los años 90.
Para entonces, el dúo ya se había posicionado en la escena neoyorquina como reconocidos remixers y productores. En consecuencia, incorporaron al rapero Freedom Williams — quien también había participado en discos de New Kids On The Block y Grace Jones — y, posteriormente, sumaron a vocalistas como Zelma Davis, nacida en Liberia, cuya participación se centró en el playback y la imagen visual. Sin embargo, la verdadera voz detrás de gran parte del álbum fue Martha Wash.
Uno de los aspectos más relevantes de la historia de grabación del álbum involucra a la vocalista Martha Wash y el origen de su interpretación vocal en el exitoso sencillo “Gonna Make You Sweat (Everybody Dance Now)”. Según reportes de la época, la contribución de Wash fue grabada originalmente en junio de 1990 durante una sesión de demostración que ella creyó destinada a un proyecto distinto.
Sin embargo, su interpretación vocal fue incorporada al tema de C & C Music Factory sin el debido crédito en las primeras ediciones, lo que la llevó a presentar una demanda en diciembre 11 de 1991 por fraude y apropiación comercial. El caso se resolvió finalmente en 1994 y, a partir de entonces, contribuyó a establecer normas más estrictas sobre el reconocimiento de créditos en la industria musical.
Tras su lanzamiento, Gonna Make You Sweat se consolidó como un rotundo éxito comercial. Su sencillo principal, “Gonna Make You Sweat (Everybody Dance Now)”, irrumpió con fuerza al alcanzar el puesto número uno del Hot Dance de Billboard durante cinco semanas consecutivas en 1990 y, posteriormente, a comienzos de 1991, lideró el Hot 100 por dos semanas. Además, logró la casilla No. 2 en el Eurochart de Music & Media (M&M).
A continuación, “Here We Go (The C & C Radio Mix)” mantuvo el impulso del proyecto al dominar el chart Hot Dance durante tres semanas consecutivas, mientras que en el Hot 100 avanzó hasta el puesto No. 3 en 1991. Por su parte, el tercer sencillo, “Things That Make You Go Hmmmm… (The Radio Mix 1)”, reforzó aún más el éxito del grupo al convertirse en su tercer número uno consecutivo en los charts Dance de Billboard, donde permaneció dos semanas. De manera paralela, logró el puesto No.12 en el Eurochart de M&M y alcanzó el No. 4 en el Hot 100.
Finalmente, la versión radio mix de “Just A Touch of Love (Everyday)” cerró el ciclo de lanzamientos como el cuarto número uno consecutivo del álbum, también en el Hot Dance de Billboard, logro alcanzado en 1992. En conjunto, el desempeño de los sencillos impulsó al álbum hasta el puesto No. 2 del Billboard 200, posición que mantuvo durante siete semanas consecutivas, confirmando su relevancia en la escena musical de la época.
Por otro lado, el componente visual también fue muy importante para C & C Music Factory. La fusión de la música dance con la estética de sus videos musicales -que combinaban escenas de baile con conceptos industriales, urbanos y de gran energía- terminó por consolidar su imagen y los convirtió en un referente asociado a la cultura del fitness y los aeróbicos de aquellos años.
Si bien los videos estaban enraizados en la cultura del baile, a menudo incluían un look futurista o tecnológico, con efectos que reflejaban la estética de los años 90 como la influencia de la cultura industrial y tecnológica del momento.
